Brujiconsejo: Lugares diferentes

El Escorial

 

El Escorial es de esos lugares, que a los que trabajamos con energías,  de vez en cuando, nos apetece volver. Te entra como “mono” de esas sensaciones. A veces me preguntan, si la energía de este lugar es buena o mala.., la energía telúrica que encontramos aquí yo la definiría como “fuerte”. Es como si vas a Galicia y te ofrecen un orujo, según quien lo tome  la descripción de las sensaciones y los resultados serán muy diferentes, buenos o malos. Pues así es la energía, y a su vez la Magia, que no deja de ser un manejo de esa energía. Volviendo a El Escorial, hay muchos puntos muy interesantes, a nivel esotérico, que visitar y de los que es posible que os hable otro día: el bosque de la Herrería, la silla de Felipe II, el cercano monte Abantos, etc . Pero hoy nos centraremos en un elemento cercano a la fachada del monasterio en quien nadie suele reparar. En una esquina encontramos una especie de pila alta de piedra (no sé cómo definirla, pero la podéis ver en la foto) a la que el grupo que íbamos bautizamos como el cenicero de Felipe II, pues da la sensación de que lo pusieron ahí sin sentido alguno, ya que no cumple ninguna función arquitectónica ni estética  aparente. Pero Felipe II era de los que os aseguro  no daba puntadas sin hilo, así que eso “algo es”. Bien, cuando visitéis este pueblo, que es ideal para ir una tarde o noche de fin de semana en verano por el ambiente y los sitios tan bonitos que tiene para tomar algo o cenar, no dejéis de buscar este elemento en la fachada del monasterio. Apoyad la palma de la mano en la parte superior, centraros en la sensación que sentís justo en la zona de la mano en contacto con la piedra, y ya me contaréis……

 

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