La queimada
¿Habéis probado a hacer una queimada en el exterior una noche de verano? No hay nada más mágico que hipnotizarse con ese maravilloso fuego azul al son del Conxuro que acompaña al brebaje. Eso sí, el Conxuro leedlo en gallego, pues las palabras son siempre importantes y en este caso, pierden mucho traducidas. Podéis buscar su correcta pronunciación en internet y os aseguro que a la décima queimada ya la recitaréis de memoria y¡ hasta con algo de acento! Recuerdo como María, la dueña ya anciana de la tienda de Boiro (A Coruña),donde hace unos años adquirí mi recipiente de barro para queimadas, me contaba que cuando ella era niña, la queimada se usaba incluso como medicina, ya que esa mezcla de aguardiente y azúcar quemada tenía muchas propiedades saludables, tomada con mesura. Además de estar muy rica y ser muy digestiva, la queimada sirve para purificar y alejar el mal, incluso para alejar las meigas (¡las malas, claro!) Siempre me gusta tomar fotos del fuego de la queimada, en esta podéis ver una forma curiosa en el ángulo inferior izquierdo. Puede ser una pareidolia.. o no…
“ Mouchos , coruxas, sapos e bruxas…..!!!”